Logaritmo
En matemáticas, el logaritmo de un número —en una base de logaritmo determinada— es el exponente al cual hay que elevar la base para obtener dicho número. Por ejemplo,
el logaritmo de 1000 en base 10 es 3, porque 1000 es igual a 10 a la potencia
3: 1000 = 103 = 10×10×10.
De la misma manera que la operación
opuesta de la suma es la resta y la de la multiplicación la división, el cálculo de logaritmos es la operación
inversa a la exponenciación de la base del logaritmo.
Para representar la operación de
logaritmo en una determinada base se escribe la abreviatura log y como
subíndice la base y después el número resultante del que deseamos hallar el
logaritmo. Por ejemplo, 35=243 luego log3243=5. Cuando se
sobreentiende la base, se puede omitir.
Los logaritmos fueron introducidos por John Napier a principios del siglo XVII como un medio de simplificación de los cálculos. Estos fueron
prontamente adoptados por científicos, ingenieros, banqueros y otros para
realizar operaciones fácil y rápidamente, usando reglas de cálculo y tablas de logaritmos. Estos dispositivos se basan en el hecho más
importante — por derecho propio — que el logaritmo de un producto es la suma de los logaritmos de los factores:
La noción actual de los logaritmos
viene de Leonhard Euler, quien conectó estos
con la función exponencial en el siglo XVIII.
John Napier
Nació en el año 1550 en
el castillo de Merchiston (Edimburgo). A los trece años, en 1563 comenzó
sus estudios en la Universidad de Saint-Andrews, de la que salió años más tarde
para viajar por el continente europeo.
De regreso a Merchiston en 1571 contrajo matrimonio al año siguiente,
administrando a partir de entonces los bienes de la familia por encargo de su
padre, al tiempo que continuaba sus estudios de matemáticas y teología.
A pesar de haber pasado a la posteridad por sus contribuciones en
el campo de las matemáticas, para Napier era ésta una actividad de distracción
siendo su preocupación fundamental la exégesis del Apocalipsis,
a la que se consagró desde su estancia en el colegio. Fruto de esta labor fue
su publicación Descubrimientos
de todos los secretos del Apocalipsis de San Juan, por dos tratados: uno que
busca y prueba la verdadera interpretación, y otro que aplica al texto esta interpretación
parafrásticamente e históricamente. La originalidad de su estudio es la
aplicación del formalismo matemático en la argumentación, de modo que
admitiendo ciertos postulados, llega a demostrar sus proposiciones. Entre
ellas, Napier predijo el fin del mundo para los años 1668 a 1700. [cita requerida]
En 1614 Napier publica su obra Mirifici Logarithmorum Canonis
Descriptio, ejusque usus in utroque Trigonometría; ut etiam in omni logística
mathematica, amplissimi, facillimi, et expeditissimi explicatio, en la que
da a conocer los logaritmos que él llamó números artificiales.
Merced a estos números las multiplicaciones pueden sustituirse por
sumas, las divisiones por restas, las potencias por productos y las raíces por
divisiones, lo que no sólo simplificó enormemente la realización manual de los
cálculos matemáticos, sino que permitió realizar otros que sin su invención no
habrían sido posibles.
En 1617 apareció su obra Rabdologiæ seu numerationis per
virgulas libri duo: cum appendice expeditissimo multiplicationis promptuario,
quibus accesit et arithmeticæ localis liber unus, en la que describe el ábaco neperiano.
Una cita de Pierre-Simon
Laplace hace mención y honor al
descubrimiento y aplicación de los logaritmos por Napier:
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